La puesta en escena de la obra fue maravillosa y disfrutamos coreando y acompañando con palmas las actuaciones de las madres de la escuela de la Explanada, que año a año nos sorprenden con su imaginación y entusiasmo.
Después del teatro y reponer fuerzas en la Plaza de San Pablo, visitamos la herrería Tiznajos quiénes tuvieron la amabilidad de explicarnos cómo funciona la fragua y trabajar el hierro para que nuestro alumnado pudiese ver al natural un oficio llamado a desaparecer y cómo se están reinventando trabajando el hierro para hacer decoración usando los poetas y la poesía.
A continuación visitamos el patio de la Casa de las Torres. Allí recordamos una de las leyendas que este año han trabajado: "La emparedada"
Fue una mañana divertida, cultural y muy agradable para todos.
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